ALIMENTOS Y BEBIDAS
La maquinaria actual de la industria de los alimentos y bebidas se caracteriza por una operación continua con altos volumenes de producción a alta velocidad. Una planta altamente automatizada solamente puede mostrar un buen retorno sobre la inversión cuando el equipo trabaja sin interrupciones y está disponible cuando se necesita.
Pocas industrias someten los equipos y maquinaria a ambientes más duros que el proceso de alimentos. Los lubricantes en estos ambientes tienen que responder a:
- Velocidades y cargas variables
- Lavado con agua
- Temperaturas altas (muchas veces con presencia de vapor)
- Alta probabilidad de corrosión por los productos o por la alta humedad
- Probable contacto con alimentos
Los ácidos naturales de los alimentos pueden oxidar e hidrolizar los lubricantes comunes. El aceite contaminado se convierte en una pasta de sedimentos. La lubricidad y la protección contra la corrosión se pierden y el desgaste aumenta. Estas condiciones de trabajo pueden disminuir dramáticamente la vida util de los equipos y del lubricante.